Abel Hernández (1994)
Christian ha partido de la carne. De la indagación en lo visible para alcanzar aquello que no podemos ver, pero es. Su pintura, conecta con muchas otras (antiguas o contemporáneas, todas modernas), cuyo nexo viene a ser la constatación de la existencia de una paz en el grito, de un tumulto desolado, inquietante, como si nos asomara al minuto siguiente al comienzo de la creación.
La interminable línea que va de El Bosco a Lucien Freud, que hace a Joan Ponç y a Bacon compañeros de viaje, se encuentra bien diluida en estos cuadros. Pero la búsqueda de Christian Hugo ha de considerarse, ya, independiente y original. Su sentido artesanal y microscópico y una especial habilidad para distanciarse sin recurrir al humor, le facilitan la expresión pictórica de un universo propio, en el que aflora el subconsciente a cada paso. De un universo lleno de homúnculos y brillos submarinos, de telúricas fosforescencias.
La superposición de sábanas gaseosas de color, en unos casos, y el intenso trabajo matérico, en otros, indican el gran esfuerzo del pintor por penetrar en la densidad de lo que nos rodea. Los paisajes del campo, con sus pueblos de casas cubiformes o sus sotos de árboles junto al río, nos muestra una cara más amable de la naturaleza, pero aún así la tensión de la forma y el color se mantienen inquietantemente.
...The intermittent line that goes from El Bosco to Lucien Freud, that makes Joan Ponç and Bacon fellow travellers, is well diluted on these paintings. But Hugo´s search must be already considered as an independent and original work. His craftman and microscopic sense together with a very especial talent to farther apart without appealing to humour, facilitate him the pictorial expression of his own universe, where subconsciousness flows after every step he takes. From a universe, full of homunculus and submarine glitters, full of telluric phosphorescences.
